martes, 27 de enero de 2009

El Juzgado de lo Social deberá resolver sobre 150 despidos en la constructora Eshor de Fene


Traballo, que no autorizó el expediente de extinción, traslada al juez el asunto

El expediente de extinción de 150 contratos de trabajo de la empresa constructora Eshor deberá ser resuelto por el Juzgado de lo Social número 1 de Ferrol, al que ha correspondido abordarlo.
La delegación provincial de la Consellería de Traballo no ha aprobado el expediente, a pesar de que había sido aceptado por la mayoría del comité de empresa. Sin embargo, las federaciones de la construcción de la CIG y CC.OO. no lo apoyaron y solicitaron de la delegación de la Consellería que hiciese lo propio. Al mismo tiempo, un delegado del comité de empresa secundó el planteamiento contrario de ambas federaciones sindicales.
Ante esta situación, la Xunta resolvió remitir el expediente a los juzgados de lo Social de Ferrol para que resolviesen al respecto en el juicio correspondiente en el que la Administración autonómica se personará también para exponer su negativa. La empresa Eshor, especialista en estructuras de edificios y con sede en el polígono industrial de Vilar do Colo, entre Fene y Cabanas, cuenta en la actualidad con 392 trabajadores. Es decir, la compañía solicita el despido del 38,2% y lo justifica con la crisis brutal que sufre el sector de la construcción. Los opositores al expediente de extinción pretenden también que Eshor devuelva a la Administración ayudas públicas recibidas para la compra de un equipamiento de maquinaria y con cargo al plan de estabilidad en el empleo.
El Juzgado de lo Social número 2 ha admitido a trámite la demanda e iniciado su tramitación para fijar la fecha del juicio y resolver sobre el asunto. Eshor es una de las empresas privadas más importantes de la comarca, con ventas en el 2005 de 33,3 millones, cifra que en el 2007 alcanzó los 55,1 millones. Durante las negociaciones con los sindicatos, según fuentes de UGT, la empresa valoró la posibilidad de acogerse a un concurso voluntario (antes, suspensión de pagos), si no se aceptaba la opción de reducir la plantilla en un 40%, cosa que estimaba más dañina que el expediente.

Fuente: La Voz de Galicia

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