Las bodas de plata que este año celebra el Centro de la Tercera de Edad de Fene no llegan en un buen momento, según la denuncia hecha pública ayer por una representación de los 300 socios que actualmente reúne la entidad.
Al margen de una cocina cerrada por no estar adaptada a la legalidad, la ausencia de calefacción, la inoperatividad de la cafetería y el incremento de los precios de las actividades son solo algunos de los problemas enumerados ayer por los afectados, de los que el presidente de la coral del centro, Manuel Caldevilla, actuó a modo de portavoz. Ante una situación, que los socios no han dudado en calificar de “desastrosa”, los usuarios del centro piden soluciones para seguir haciendo uso de unas instalaciones que para la mayoría de los socios representan una magnífica terapia tanto social como emocional y física.
Los afectados, que no descartan llevar a cabo medidas de presión, muestran ahora su descontento después de haber recibido una respuesta “bastante fría” por parte de los responsables de la Consellería de Traballo e Benestar Social, en el sentido de no asumir ningún compromiso para poner remedio a los muchos problemas que afectan al centro. Caldevilla explicó que la denuncia se presentó avalada por la firma de un centenar de usuarios del centro y que la respuesta de la Xunta llegó “después de los comicios generales (...)”. El recorte de los servicios y el incremento de las cuotas –las nuevas tarifas varían entre uno y dos euros con respecto a las de 2011– son medidas que están en vigor desde principio de año y a éstas se suman, además, las críticas de muchos de los socios contra el director del centro.
No obstante, Caldevilla entiende que la postura de la dirección se limita a saber administrar un presupuesto que vendrá impuesto desde la Consellería de Trabajo e Benestar.
Posteriormente a las explicaciones de los afectados a los medios de comunicación, representantes del centro celebraron una asamblea, a la que a última hora también se sumó el responsable de la jefatura territorial de la Consellería de Traballo, Manuel José Morán. El respaldo explícito del representante de la Xunta a las reivindicaciones de los socios, tanto en lo que se refiere al comedor como a la cafetería, y a sus exigencias en el sentido de aumentar las prestaciones, sobre todo en lo relativo al asunto de las nuevas tecnologías, fue un gesto muy bien recibido por los afectados. De hecho, han sido aplazadas temporalmente las medidas que los vecinos habían comenzado a valorar a la espera de que la Xunta solucione y mejore la situación por la que actualmente atraviesa este centro social de Fene.
Fuente: Diario de Ferrol
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