La reciente imputación del ex alcalde de Fene, el nacionalista Xosé María Rivera Arnoso, por un supuesto delito de malversación de fondos y otro de falsedad documental por certificar una obra sin acabar en el parque Castelao, ha vuelto a enrarecer la relación de los socios de gobierno: PSOE y BNG.
El inicio del 2009 ya estuvo marcado por el cruce de reproches en este sentido. Los nacionalistas reclamaron la formación de una comisión de investigación política a nivel local para analizar el procedimiento seguido por Rivera Arnoso, pero también «a conducta xudicial do actual alcalde do PSOE, Iván Puentes, para demostrar a mala fe deste último e o seu revanchismo político».
Le culpa el BNG de que no culminase los trabajos en cuestión -Rivera Arnoso aseguró que hay material y un aval económico de la empresa adjudicataria- y de poner en marcha la actuación de la Fiscalía Provincial que concluyó con la mencionada imputación. Puentes, en ese momento, contestó señalando que esas obras sin culminar se detectaron, precisamente, cuando se iban a continuar y que se limitó «a cumplir coa legalidade».
Luego, el pleno fenés aprobó por unanimidad el pasado día 8 la creación de la citada comisión de investigación política promovida por los nacionalistas y, desde aquel momento, la situación entró en fase de calma chicha. Una calma que ayer quedó otra vez quebrantada.
Los motivos
¿Cuáles han sido las causas de que se haya avivado la polémica entre socios de gobierno? La puesta en marcha de la propia comisión de investigación. En concreto, desde el grupo municipal del Bloque fenés se difundía ayer un comunicado de prensa en el que se indicaba: «Para o BNG é moi preocupante que o PSOE non teña nomeado o seu representante na comisión de investigación. O alcalde, Iván Puentes, está a limitar o dereito do pobo de Fene, dos seus veciños e veciñas, a ter información de primeira man do que ocurreu nesta obra e sigue a actuar de mala fe». Se censura, de este modo, la lentitud socialista para constituir este órgano. El teniente de alcalde del BNG, Manuel Polo, aseguró: «A transparencia na xestión foi un sinal de identidade dos 28 anos de goberno do BNG e non é de recibo ocultarlle aos representantes do pobo a información sobre esta denuncia».
La repuesta socialista llegó solo horas después. Se señalaba que el grupo municipal del PSOE decidió el martes nombrar al propio regidor, Iván Puentes, como representante de la comisión de investigación «que se constituirá a vindeira semana». Y veladamente se le contestó al Bloque indicando: «Quérese tamén deixar patente que dende a celebración do último pleno os grupos municipais contan con tódolos documentos do expedente, un exemplo máis de transparencia e de actitude contraria ao oscurantismo».
Fuente: La Voz de Galicia
www.lavozdegalicia.es/ferrol/2009/01/29/0003_7492949.htm
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