jueves, 24 de septiembre de 2009

NC173 Finisterre

El remolcador "Finisterre" momentos antes de su botadura (17/12/1963)

El remolcador "Finisterre" momentos antes de su botadura (17/12/1963)

El remolcador "Finisterre" momentos antes de su botadura (17/12/1963)

El remolcador "Finisterre" momentos antes de su botadura (17/12/1963)

El remolcador "Finisterre" momentos antes de su botadura (17/12/1963)

Botadura del remolcador "Finisterre" (17/12/1963)

Botadura del remolcador "Finisterre" (17/12/1963)

Botadura del remolcador "Finisterre" (17/12/1963)

Pruebas de mar delremolcador "Finisterre" (20/08/1964)

Pruebas de mar delremolcador "Finisterre" (20/08/1964)


Características
Tipo de buque: Remolcador
Casco: Acero
Armador: José Sta. Cruz L.
Arqueo bruto, en toneladas: 325,00
Eslora, en metros: 30,00
Manga, en metros: 8,15
Puntal, en metros: 3,70
Propulsor: Motor
Potencia HP: 1.200
Fecha, de contrato: 10 marzo de 1962
Fecha, puesta en quilla: 10 agosto de 1963
Fecha, de botadura: 17 diciembre de 1963
Fecha, de pruebas: 20 agosto de 1964
Fecha, de entrega: 20 agosto de 1964

Comentario:


Desguazado en la Coruña en septiembre del 2000
Su presupuesto fue de 270.455,45 Euros (45.000.000 de las antiguas pesetas)

Actualizado el 30/09/2000


En el año 1964, ASTANO entregó a su armador, la empresa gallega de salvamento y desguaces Santa Cruz, el remolcador «FINISTERRE».

Una de sus primeras misiones iba a consistir en traer hasta España al «SIERRA ARÁNZAZU», que era devuelto por las autoridades cubanas a su compañía armadora, sin cobrar gastos de salvamento. Con fuerte mar partió de Santa Cruz de Tenerife el 2 de noviembre de 1964 con destino a la Isla de Cuba, al mando del capitán Víctor Garabona Martelo y con una tripulación compuesta por 14 hombres. Al día siguiente de partir del puerto de Santa Cruz de Tenerife cuando se hallaba a la altura de la isla de Hierro, su radiotelegrafista, Luis Carlos España Gómez, sufrió un ataque de apendicitis, teniendo que regresar al puerto para ser intervenido en una clínica de Santa Cruz de Tenerife.

El «Finisterre» reanudo su travesía hasta el puerto de Antillas, en la provincia cubana de Oriente, una vez reemplazado al radiotelegrafista enfermo.

Tras cruzar el Atlántico, a primeras horas de la mañana del día 18, el remolcador enfilaba la entrada de la Bahía de Nipe y puso proa al puerto de Antilla, donde se hallaba el «SIERRA ARÁNZAZU». A su llegada fueron recibidos por las autoridades locales.

Todavía tardarían varios días en tomar a remolque al mercante y retornar a la Península. Sobre este retraso en la salida hay una anécdota de los tripulantes del «FINISTERRE», y tiene que ver con la llegada de un submarino ruso, a petición de Fidel Castro, para que escoltara al convoy hasta pasadas cien millas de la Isla de Puerto Rico. La curiosa presencia nunca se llegó a confirmar.

El remolque fue complicado por el mal tiempo durante todo el trayecto y por la escasa potencia del remolcador. A bordo del «SIERRA ARÁNZAZU» iban dos hombres del «FINISTERRE» que se encargaban de mantener en funcionamiento un grupo electrógeno que les habían prestado los cubanos.

Además cuidaban de la iluminación nocturna, del aseguramiento del remolque y del achique del agua que entraba en el interior del mercante. Entre ambos buques siempre había un permanente contacto por radio, salvo algún problema esporádico de comunicación.

El mercante “viajaba” con el ancla de babor arriada y unos 70 metros de cadena bajo el agua. Durante el viaje recibieron numerosas visitas de aviones norteamericanos, interpretándose aquello como si estuvieran bajo vigilancia. La navegación por el Atlántico queda resumida por el comentario de un tripulante del remolcador: “El «Aránzazu» se portó bastante bien, aunque alguna vez nos pegó más de un susto. A veces se le veía con la proa mirando el cielo –como si saliese del agua- y otras veces parecía que se sumergía.”

Fueron muchos días dando tumbos hasta que el 13 de diciembre, a las cinco de la madrugada, faltó el remolque. Sin visibilidad, con fuerte oleaje y grandes chubascos, el remolcador inició la búsqueda aunque sin disponer de la ayuda del radar, que estaba averiado. Nada menos que tres días tardaron en dar un nuevo remolque, a causa de fallos de motor debidos a la mala calidad del combustible.

Por fin, el 25 de diciembre llegaron a Las Palmas. Por la noche atracaron ambos buques en un muelle del Puerto de La Luz al lado del trasatlántico «QUEEN MARY». Tras varios días en espera de un destino definitivo, donde todo era un rumor tras otro, se confirmó que sería Santander. El 5 de enero de 1965, en pleno viaje a la capital cántabra, resultó gravemente herido en la cara uno de los marineros del remolcador. La ayuda médica la encontraron en Corcubión, a donde llegaron el 6 de enero a las siete de la mañana.

Por la tarde del día siguiente nuevamente se ponían en marcha, y ya no habría más interrupciones hasta Santander, a donde arribarían al mediodía del 9 de enero, cumpliendo valientemente con su cometido la tripulación del «FINISTERRE».

Fotos del remolque

Entrada en Corcubión del SIERRA ARÁNZAZU remolcado por el FINISTERRE.
Se aprecia toda la popa y la superestructura afectada por el fuego (Revista OFICEMA).


Vista de la comitiva de remolque entrando en Santander, compuesta por el FINISTERRE y el SIERRA ARÁNZAZU,a la que se ha unido un pesquero para ayudar en la maniobra
(Foto de Teo Diedrich)
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1 comentario:

  1. Me encanta saber de este remolcador, ya que junto al Prioriño el que hizo los planos era mí padre D. Julián Foces Aparicio.

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