
El sacerdote Agustín Caamaño (Santa Columba de Carnota, 1933), cura párroco de Fene desde hace tres décadas, falleció ayer de madrugada, tras una larga enfermedad a la que se había enfrentado con una ejemplar entereza. Resignadamente y en silencio. Su capilla ardiente permanece instalada en el templo parroquial del Divino Salvador, donde a las 12 del mediodía se oficiará un funeral por el eterno descanso de su alma. Hombre muy querido y de gran cultura, un sacerdote ejemplar, entregó incansablemente su tiempo, una vida entera (y siempre con la mayor de las discreciones), a atender a los necesitados y a los enfermos. El sepelio tendrá lugar esta tarde en su Carnota natal.
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